Rafael López Castro, autor del libro Vestida de sol, cumple 41 años de trayectoria
Documenta artista la relación tan viva de los barrios con la Virgen de Guadalupe
''La fotografía es el ejercicio plástico de retratar el tiempo, y eso me fascina'', dice a La Jornada
El diseñador llama a crear más espacios para que aprendamos ''a leer la imagen''
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Una muestra de la pasión del diseñador Rafael López Castro por la fotografía se traduce en el libro que publica Ediciones Era, el cual incluye 300 imágenes (aquí reproducimos cuatro) de las más de 3 mil que el artista captó en las calles del país, donde aparece representada la Virgen de Guadalupe, a manera de ''una oración gráfica o pictórica''
Estoy en el momento de la pasión por la fotografía. Creo en ella como auxiliar para registrar algo que me emociona y que me empieza a atormentar, aunque no mucho todavía: el tiempo. La afirmación se queda unos segundos en puntos suspensivos antes de que el fotógrafo y diseñador Rafael López Castro continúe:
''El otro día estaba de ocioso y pensaba que con una cámara lo que retratas siempre es el pasado: en cuanto disparas lo que viste ya no existe o existe de otra manera.
''Para mí la fotografía es el ejercicio plástico de retratar el tiempo. Documentar el tiempo, eso es lo que me fascina."
La calle, temática recurrente
El trabajo fotográfico me está llevando en este momento al caos, dice López Castro entre risas, y después aclara: ''No, me está llevando al gusto, a la reflexión, y eso es desde que comencé a hacer diseño.
''En mi caso el diseño y la fotografía se dieron de forma simultánea. Primero fue el dibujo, pero mi maestro Carlos Flores Heras me enseñó el gusto por la fotografía casi desde el primer día.
''Me pagaba una miseria, lo digo con respeto y cariño, y como a la semana me dijo '¿por qué no se compra una cámara?' Le respondí: '¿por qué no me paga más?' No me pagó más pero sí conseguí la cámara en cuanto pude.
''Siempre me gustó la fotografía para decir lo que en diseño gráfico era difícil, de tal manera que complementé el diseño con la foto", y este año se cumplen 41 años de ese ejercicio de dualidad plástica en el que el tema recurrente es la calle.
Y es en la calle donde encontró el tema del libro que acaba de publicar Ediciones Era: Vestida de sol, cuya introducción es del sociólogo Roger Bartra. Ejemplar que dedica, en diseño y fotografía, a la Virgen de Guadalupe pintada con los ojos abiertos o cerrados en bardas, cortinas metálicas o piedras en barrios de la ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca o Puebla.
Fueron cuatro años de recorrer la ciudad de México y los lugares a los que iba para encontrarme con esa imagen.
-¿Una obsesión?
-Más que una obsesión, yo diría fe. Mi fe en la Guadalupana comienza desde que llegué a la ciudad, y de que las personas tienen una relación muy libre con ella.
''Para mí ella y el águila del escudo nacional son los dos grandes símbolos: el uno religioso y el otro cívico o laico. Es la relación con mis mayores, con mi pueblo. Por eso quise recorrer casi religiosamente las calles, que es quizá donde más me gusta rezar.''
Y recuerda que el inicio de esta serie de fotografías, de las que se incluyen unas 200 de las más de 3 mil que captó, fue porque ''un día caminando, descubrí que había formas plásticas riquísimas que la evocaban. Me llamó la atención la capacidad de los pintores populares.
''Este libro es eso: un reflejo de la gran capacidad plástica de este país nuestro."
En las colonias ricas no pintan a la virgen
Cada una de estas obras, muchas de ellas efímeras, prosigue Rafael López Castro, ''refleja el espíritu de quien lo hace y el barrio donde está: es clarísimo que en las colonias ricas no pintan a la Virgen de Guadalupe. En cambio, el barrio tiene una relación muy viva con ella. Es muy posible que 80 o 90 por ciento de las que están en este libro ya no existan, porque cada año para las fiestas las vuelven a pintar, o las cubren con otra capa de pintura. Por eso es una relación tan viva que se enriquece, cambia o desaparece".
Ante esta relación, la labor fue documentar lo que llama ''una oración gráfica, una oración pictórica". Es el ejercicio de ver: ''En verdad, creo eso de que los fotógrafos, los artistas plásticos en general, ayudamos a ver, así como los músicos nos enseñan a oír".
Por ello, subraya la necesidad de crear más galerías para exhibir la obra fotográfica, para que las personas puedan aprender a leer la imagen. ''Pareciera algo sencillo, pero requiere disciplina y gusto; y eso lo formamos quienes nos dedicamos a la plástica en el sentido más amplio: fotografía, grabado, pintura.
''Yo veo de la mejor manera que puedo. Mis dos oficios -diseñador y fotógrafo- no son más que uno. Mi único oficio es ver.''
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